Se aproxima una de las tradiciones más afamadas de México, conocida como Día de Muertos, herencia de una conmemoración prehispánica para honrar a los fieles difuntos, que actualmente se sintetiza en colocar altares en su honor cada 1 y 2 de noviembre. Estas ofrendas son coronadas con una flor que se coloca por tradición, conocida mestizamente como cempasúchil, aunque su nombre en lengua náhuatl es cempoalxochitl, “flor de campo” o flor veinte”, aludiendo a sus hileras de pétalos que sumarían veinte.
Estas flores fueron desarrolladas por botánicos de los pueblos originarios a base de su antecesora, una flor más silvestre, para darle esa belleza repleta de pétalos y color intenso. Actualmente, productores de diversos destinos como Tlalpan, en la Ciudad de México, conservan las costumbres y tradiciones e impulsan la economía local, al cultivarlas y que no falten en los altares que colocan miles de familias mexicanas.
En Tlalpan, el cempasúchil es producido en los pueblos de San Andrés Totoltepec y Magdalena Petlacalco, y este año las flores ya están listas para la venta de la temporada de Día de Muertos. Las autoridades de la alcaldía informaron que este 2023, se logró una producción aproximada de 200 mil flores a nivel local, que tendrán un precio desde los $13 hasta los 20 pesos. Estos ejemplares se ofrecerán en diversos puntos de la región, como lo es el Mercado de Jamaica, localizado en la alcaldía Venustiano Carranza, conocido por ser escaparate de hermosas especies de flores de cultivo.
Tal como compartió Ignacio Rodríguez, productor de Viveros Rodríguez, por más de 30 años su familia se ha dedicado a la producción de esta flor, impulsora de la economía local. “En cuestión de flores de ornato en Tlalpan, somos pocas familias las que nos dedicamos a la producción de flor, pero las que quedamos tenemos una buena distribución y desarrollo de producto a nivel local y nacional”. Agregó que estos productores se han integrado exitosa y competitivamente en el mercado para atender la demanda de consumo no sólo de los tlalpenses sino también de la población en general que celebra el Día de Muertos.
Por otro lado, Rosalinda García, productora de Magdalena Petlacalco, invitó a los vecinos a consumir las flores locales, “ya que permiten que continuemos con esta labor generacional y llena de costumbres”. Destacó que desde junio los productores se alistaron para sembrar en viveros y hectáreas de tierra la flor de cempasúchil, para que en octubre estén hermosas para su venta.
Cabe señalar que la flor de cempasúchil es admirada no solo por los mexicanos, sino también por miles de viajeros internacionales que cada año arriban a México para vivir de cerca la tradición del Día de Muertos, que es un gran atractivo por toda su belleza y simbolismo; de hecho, la conmemoración fue registrada como Patrimonio Oral e Inmaterial de la Humanidad por la UNESCO. Mientras que esta flor de veinte pétalos, además de ser uno de los elementos imprescindibles en los altares para los difuntos, también se usa para la elaboración de pigmentos textiles, herbolaria, alimentos y bebidas.