La Secretaría de Turismo de Jalisco y la Secretaría de Medio Ambiente y Desarrollo Territorial lanzaron la Estrategia de Integración de la Biodiversidad en el Sector Turismo (IBIOTURJAL), convirtiéndose en la primera entidad del país con una estrategia de este tipo.
La Estrategia se compone de tres ejes rectores: 1) nuevo ecosistema turístico 2) coordinación estratégica y 3) soporte operativo; cada uno de ellos se encuentra compuesto por tres líneas de acción y se derivan en 32 acciones específicas. Fue financiada por la Agencia Francesa de Desarrollo (Agence Française de Développement-AFD), así como por la Agencia Alemana de Cooperación para el Desarrollo Sustentable (Deutsche Gesellschaft für Internationale Zusammenarbeit-GIZ) a través del Proyecto Adaptur, que busca la adaptación al cambio climático basada en ecosistemas para el sector turismo.
“Con esta estrategia, Jalisco pone ejemplo a nivel nacional al convertirse en la primera entidad del país con un documento rector de las políticas, iniciativas, instrumentos y acciones para que la biodiversidad se reconozca como una parte central del funcionamiento del sector turístico”, destacó la Secretaria de Turismo, Vanessa Pérez Lamas.
El diseño de esta estrategia se basó en un sólido proceso de construcción participativa, a través de tres talleres regionales realizados en los municipios de Tapalpa, Guadalajara y Puerto Vallarta, en ellos se lograron identificar las principales áreas de oportunidad en materia de biodiversidad turística.
Entre las acciones específicas a realizar se encuentra la capacitación a prestadores de servicios turísticos a través de la Academia Turística de Jalisco; la conservación del medio ambiente basada en turismo regenerativo; la sensibilización para el turismo sostenible; la comunicación a través de la plataforma de difusión Explora; impulsar un sistema estatal de senderos; la certificación de turismo de naturaleza, entre otras.
La visión de esta estrategia busca que para el 2030 Jalisco cuente con un ecosistema turístico consciente de la relevancia de integrar a la biodiversidad en la planeación y operación de productos y servicios turísticos. Este ecosistema tendrá como centro una economía más próspera y justa para la sociedad jalisciense que asegure la sostenibilidad biológica, financiera y social a largo plazo.